El revolucionario RoundMap: Superar las limitaciones de los silos

Dos modelos principales surgen como puntos centrales de debate en el panorama en constante evolución de la gestión empresarial: el modelo tradicional, jerárquico, de mando y control, y el enfoque RoundMap. Estos dos modelos representan estrategias operativas diferentes y filosofías y visiones contrapuestas sobre cómo debe interactuar una empresa con su entorno, sus empleados y las partes interesadas.

El modelo jerárquico tradicional es una reliquia de la era industrial, construido sobre principios de eficacia, previsibilidad y control. Arraigada en una estructura similar a la militar, prima las cadenas de mando diferenciadas, los papeles delineados y las responsabilidades. En este modelo, la toma de decisiones es una prerrogativa de unos pocos, y la mayoría sirve simplemente como ejecutores de estas decisiones. Este modelo ha predominado durante siglos, dirigiendo las empresas con mano de hierro, garantizando el cumplimiento de los procedimientos y centrándose principalmente en la rentabilidad final. Aunque tiene sus méritos, sobre todo en entornos que priorizan la estabilidad sobre la innovación, tiene dificultades para adaptarse al mundo actual, dinámico, interconectado y en rápida evolución.

Por el contrario, el enfoque RoundMap ConSentric es un testimonio de la creencia de que las empresas prosperan cuando son adaptables, inclusivas y orientadas al valor. En un mundo en el que los rápidos avances tecnológicos, las cambiantes preferencias de los clientes y las presiones de la sociedad exigen agilidad y previsión, el método RoundMap ofrece un marco holístico. Abandonar las jerarquías rígidas en favor de estructuras integradoras fomenta un entorno en el que las ideas pueden fluir libremente, cada individuo se siente valorado y el enfoque pasa de la mera rentabilidad a la creación de valor duradero para todas las partes interesadas. Es un enfoque que reconoce la relación simbiótica entre las empresas y la sociedad, garantizando que las empresas contribuyan positivamente al mundo que las rodea a medida que crecen.

Comparemos algunos de los métodos tradicionales de la era industrial con el enfoque RoundMap:

Enfoque del riesgo
  • Tradicional: Averso al riesgo. Cualquier desviación de la norma establecida se ve con escepticismo y se prefieren los métodos probados. Valora más la coherencia que la agilidad.
  • RoundMap: Fomenta los riesgos calculados. Reconoce que en el dinámico entorno empresarial actual, no asumir riesgos puede ser el riesgo más considerable de todos. Valora más la adaptabilidad que la rigidez.
  • Tradicional: La colaboración existe principalmente dentro de los límites departamentales.
  • RoundMap: Hace hincapié en la colaboración interfuncional, rompiendo silos y promoviendo una visión holística.
  • Tradicional: Destaca las características tangibles del producto/servicio. Directo, con especificaciones y ventajas enumeradas. Supone que el público infiere beneficios. Es más informativo que emocional. Ejemplos: Fichas técnicas y anuncios de especificaciones.
  • Mapa redondo: Transmite valor a través de narraciones, haciéndolo emocional y relacionable. Incrusta características en historias alineadas con los deseos o retos de la audiencia. Permite que el público se vea reflejado en la historia, lo que aumenta el compromiso. Holístico, centrado en un impacto más amplio. Ejemplos: Campañas de marca centradas en el usuario o viajes de transformación de productos.
  • Tradicional: Valora la estabilidad, la uniformidad y la previsibilidad.
  • RoundMap: Promueve la agilidad, la diversidad de pensamiento y un sentido de propósito compartido.
  • Tradicional: El cliente es una entidad externa con interacciones transaccionales. El objetivo es maximizar los beneficios de cada transacción.
  • RoundMap: Considera al cliente como un socio colaborador. Está más orientada a las relaciones, centrándose en la creación de valor a largo plazo y en comprender en profundidad las necesidades de los clientes.
  • Tradicional: Toma de decisiones centralizada, a menudo con unos pocos al timón. Hay una clara distinción entre los que deciden y los que ejecutan. Esto conduce a menudo a una falta de apropiación y responsabilidad en los niveles inferiores.
  • RoundMap: Capacita a las personas a todos los niveles. Reconoce que las personas más cercanas a un problema suelen tener las mejores ideas para su solución. La descentralización de la toma de decisiones fomenta el sentido de propiedad y la alineación con los objetivos de la organización.
  • Tradicional: Los empleados son vistos principalmente como recursos o activos. Sus funciones están estrictamente definidas y hay poco margen para el crecimiento personal o el movimiento lateral.
  • RoundMap: Trata a los empleados como partes interesadas integrales. Cultiva su crecimiento, fomenta el aprendizaje interfuncional y reconoce el valor intrínseco de cada individuo para la organización.
  • Tradicional: Retroalimentación lineal, a menudo descendente. Revisiones anuales o semestrales.
  • RoundMap: Retroalimentación continua de 360 grados que fomenta la mejora y la adaptabilidad en tiempo real.
  • Tradicional: La comunicación es descendente. La información se filtra a través de varias capas de gestión, lo que a veces puede diluir o retrasar el mensaje.
  • RoundMap: Promueve una comunicación transparente y bidireccional. Valora los circuitos de retroalimentación y garantiza que la información fluya libremente, vertical y horizontalmente, dentro de la organización.
  • Tradicional: La innovación suele ser incremental y se centra en el perfeccionamiento de los productos o procesos existentes. Normalmente se limita a departamentos específicos de I+D o a células de innovación.
  • RoundMap: Prioriza tanto la innovación incremental como la disruptiva. Comprende la necesidad de reevaluar su oferta y mantenerse a la vanguardia continuamente. La innovación es responsabilidad de todos y se fomenta en todos los niveles y funciones.
  • Tradicional: Programas de formación establecidos, a menudo genéricos y no adaptados a las necesidades individuales.
  • RoundMap: Aprendizaje continuo integrado en el flujo de trabajo. Énfasis en las vías de desarrollo personalizadas.
  • Tradicional: Mentalidad fija que hace hincapié en los métodos establecidos y en la resistencia al cambio.
  • RoundMap: Cultiva una mentalidad de crecimiento, valorando la adaptabilidad, el aprendizaje continuo y la receptividad al cambio.
  • Modelo tradicional: Impulsado por las operaciones, hace hincapié en los procesos y la eficacia.
  • RoundMap: Centrado en el cliente, situando las necesidades y la experiencia del cliente en el centro de las operaciones.
  • Tradicional: Basado en una jerarquía piramidal, el poder se concentra en la cúspide. Las capas de gestión dictan los flujos de trabajo y los procesos de toma de decisiones, lo que a menudo provoca reacciones más lentas a los cambios del mercado y cuellos de botella en la comunicación.
  • RoundMap: Aboga por una estructura más plana y en red. Hace hincapié en la colaboración y la sinergia interdepartamental, garantizando una toma de decisiones más rápida y una organización más adaptable que responda a las necesidades del mercado.
  • Tradicional: Se basa en gran medida en métricas cuantitativas, descuidando a menudo aspectos cualitativos como la moral de los empleados, la percepción de la marca y la satisfacción del cliente.
  • RoundMap: Aboga por un enfoque de cuadro de mando integral. Aunque las métricas cuantitativas son esenciales, también valora los indicadores cualitativos, pues entiende que a menudo impulsan el éxito a largo plazo.
  • Tradicional: Los presupuestos y los recursos se asignan de arriba abajo, basándose en datos históricos y previsiones.
  • RoundMap: Asignación dinámica de recursos, que responde a las necesidades y oportunidades en tiempo real.
  • Tradicional: Tiende a resistirse al cambio. La atención se centra en mantener el statu quo y garantizar la estabilidad, aunque sea a costa de la innovación.
  • RoundMap: Acepta el cambio como una oportunidad. Se basa en la premisa de la adaptabilidad y considera los cambios del mercado no como amenazas sino como oportunidades para innovar y evolucionar.
  • Tradicional: La principal métrica del éxito es la rentabilidad. Se hace hincapié en las ganancias a corto plazo, a menudo a expensas de la sostenibilidad a largo plazo.
  • RoundMap: Aunque la rentabilidad es necesaria, también hay que centrarse en la creación de valor integral. Considera el impacto más amplio en la sociedad, el medio ambiente y otras partes interesadas.

En resumen, mientras que el método tradicional ofrece un enfoque estructurado y estable, el método RoundMap está diseñado para los retos y oportunidades del mundo empresarial moderno. Es un enfoque que comprende las complejidades del paisaje interconectado actual y ofrece estrategias para navegar por ellas con éxito.

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Los seis sombreros para pensar de De Bono

La metodología de los “Seis sombreros para pensar”, desarrollada por Edward de Bono, es una poderosa herramienta para la lluvia de ideas y la innovación. Anima a los individuos a abordar los problemas desde diferentes perspectivas, esencialmente “poniéndose” uno de los seis sombreros de colores para adoptar una línea de pensamiento específica. Dada su versatilidad inherente, podemos incorporar fácilmente este modelo a la comparación entre el modelo de gestión tradicional y RoundMap:

Sombrero blanco (Hechos e información)
  • Tradicional: Se basa en métricas conocidas, puntos de referencia y resultados pasados. Utiliza datos estáticos y puede pasar por alto las tendencias cambiantes del mercado.

  • RoundMap: Utiliza la recopilación dinámica de datos, buscando información e inteligencia de todas las facetas del negocio, incluidos clientes y socios.

  • Tradicional: Las emociones suelen reprimirse en favor de la productividad y la eficacia. La intuición rara vez se tiene en cuenta en la toma de decisiones.

  • RoundMap: Reconoce la importancia de la intuición, los valores y las emociones para impulsar el éxito organizativo. Fomenta el liderazgo empático y la toma de decisiones basada en valores.

  • Tradicional: Empleado con frecuencia para evaluar los riesgos y evitar las perturbaciones. Esto puede conducir a un enfoque conservador, inhibiendo la innovación.

  • RoundMap: Los riesgos se evalúan críticamente, pero existe la voluntad de aceptar la incertidumbre para lograr un cambio y un crecimiento transformadores.

  • Tradicional: El optimismo suele estar limitado por los presupuestos, los resultados trimestrales y las estrategias establecidas.

  • RoundMap: Optimismo perpetuo en el potencial de los sistemas integrados, la inteligencia colectiva y el valor sinérgico de las funciones empresariales unificadas.

  • Tradicional: La innovación suele ser incremental, limitada por los paradigmas existentes y el miedo a perturbar el statu quo.

  • RoundMap: Celebra la colaboración interfuncional, que a menudo conduce a soluciones rompedoras y a un pensamiento innovador.

  • Tradicional: Los procesos están establecidos y son rígidos. Se hace mucho hincapié en mantener el orden, lo que puede dificultar la adaptabilidad.

  • RoundMap: Los procesos son ágiles, flexibles y se perfeccionan continuamente. Se adapta al panorama empresarial en constante evolución y garantiza la alineación con los objetivos generales.

Presentar la comparación de esta manera ayuda a iluminar las diferencias fundamentales entre los dos enfoques para cada línea de pensamiento específica encarnada por los sombreros.

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